Dios nos pide que creamos en él. El enemigo nos siembra mentiras. Como creyentes vamos a vivir en libertad si controlamos lo que dejamos entrar en nuestras mentes y fundamentamos nuestras vidas sobre la verdad de Dios. Como dice Romanos 12 — seamos transformados por medio de la renovación de nuestras mentes.

Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. (2 Corintios 10:5)