Jesús vino como Rey y como Salvador.  Cuando el ángel le habló a María sobre lo que vendría, le habló de un Rey que vendría en su vientre, la misma revelación que se le dio a los sabios del oriente.  A José se le habló de un Salvador, lo mismo que el ángel le habló a los Pastores.   En este mensaje de Nochebuena meditamos en el significado de la encarnación de Jesús.

Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin.

(Lucas 1:32-33 NVI)