Continuando con la exposición de Santiago 3:1-12, vemos cómo las palabras son como un incendio, como un animal salvaje que hay que domar y como un pozo contaminado. Nuestras bocas no deben de bendecir a Dios y a la vez maldecir a los hijos de Dios, hechos a su imagen. Como el salmista en Salmo 141.3, debemos buscar un filtro para saber qué sale y qué no sale de nuestra boca
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos mÃos, esto no debe ser asÃ.  — Santiago 3:9-10
Titulo: El Pozo Contaminado
Expositor:Â Paul Garrett
Fecha: 03/09/2016
Duración: 46 min (64 kbps)
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